diciéndonos algo parecido a: Las cosas son así, es lo que hay, yo ya hice lo que podía, esta es mi decisión, ahora estoy haciendo lo que quiero, les toca a los demás hacer el cambio, etc.

Digo que nos mentimos porque no nos gusta la situación, lo pasamos mal, le damos vueltas una y otra vez con lo que debería ser según nuestro punto de vista y con lo que es en realidad, generamos expectativas y frustraciones constantemente y sufrimos este proceso una y otra vez.

Por esta razón son excusas, porque nos tienen inmóviles, sólo nos permiten sufrir, desgastarnos y malgastar tiempo y energía. Nuestras excusas nos hacen dependientes, son las demás personas las que han de cambiar para que estemos bien, son las demás personas que no se dan cuenta, son las demás personas que....

Si solo nos queda esperar es que nuestra felicidad depende de cómo se muevan esas personas, de cómo se levanten, de lo que piensen, de lo que digan o hagan y así vamos pasando día tras día, dándoles el poder de influir y desgastarnos, eso es lo que conseguimos con nuestras excusas.

Si puedes hacer algo para cambiarlo, si en otra situación sabes que actuarías diferente, si lo que quieres o piensas es otra cosa, ¿Qué te detiene?, Lo más seguro es que no estarás peor ya que tus excusas te pasan una factura muy grande. Se trata de que las dejes a un lado, asumas tu responsabilidad en lo que está pasando y empieces a depender de ti, al hacerlo dejarás de perder tiempo, energía y sufrimiento para pasar a invertir en ti, en lo que de verdad piensas y quieres hacer. ¿A qué estás esperando para cambiarlo? ... Asegúrate de que tu respuesta no sea una excusa ?

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