A veces podemos tener la creencia de que soy egoísta y que para no serlo las demás personas siempre han de estar primero, con lo que crecemos

creyendo que la palabra egoísta solo tiene un significado y no parece muy positivo, siempre hay que ayudar a los demás poniéndolos por delante de nuestras necesidades.
Así que, si me estoy ahogando en medio del océano y hay más personas, primero he de ayudarlas y luego ya veré si me consigo salvar…¿no?...

Es decir que probablemente no se salvará nadie si todos pensamos lo mismo, entonces me pregunto, ¿Qué es lo que no está funcionando si la creencia de que hay que anteponer a los demás es cierta?..

Vamos a cambiar esa creencia por la de “he de salvarme primero para poder salvar a las demás personas” vuelvo al medio del océano, y en esta ocasión me salvo primero, miro por mí antes de ayudar a nadie, y ahora, desde esa posición puedo rescatar a alguien más, puedo buscar ayuda, me puedo mover para conseguir salvar a todas las personas que pueda, así que me pregunto..
¿Cuándo soy más egoísta entonces? ¿Cuándo me salvo primero, o cuando van primero las demás personas? O dicho de otra forma, ¿Realmente estoy pensando en las demás personas cuando van primero, o solo quiero callar mi conciencia?.

Llegados a este punto te pregunto ¿has sido alguna vez egoísta? y en caso de que sea así ¿Qué vas a hacer distinto a lo que hacías hasta ahora para mejorarlo?

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joanmanel1

Joan Manel Castillo,

Coach Profesional Certificado por ASESCO, CPC Num. 11064
Máster en PNL por la AEPNL